Una interesante revisión acerca de los nuevos modos de lectura y de la renovación del hábito lector.
Desde el viejo postulado acerca de que "nadie lee" pasamos a "todos leen superficialmente", e indudablemente la cuestión siempre presente es la calidad.
Antes, el lector entrenado podía usufructuar las ventajas del conocimiento, la previsión, el análisis, por sobre aquel que no leía, fuera por falta de educación formal, de medios, etc.
Probablemente el porcentaje de los lectores sobre los no lectores se parezca al que hoy se refiere como "lector en profundidad versus lector superficial". Han cambiado las prácticas y con ellas hay un inobjetable avance hacia la horizontalidad que es la posibilidad cierta de que "todos leen", más allá de lo superficial o profundo de esa práctica.
Ahí está el punto para los nuevos modos de información. El reto (que muy seguramente no supera este comentario) es lograr la calidad informativa en la obligada síntesis que nos imponen las tecnologías.
El que quema libros, quemará personas
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El que quema libros, quemará personas
Sandra Russo
Por Sandra Russo
3 de septiembre de 2022 - 01:10
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Hace 2 años
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