sábado, 12 de abril de 2008

El ser y el TODO virtual (se puede escuchar)

Maravilloso.

Luego de postear que la evolución humana es básicamente técnica, para ser coherente me puse a esto de "enchular", "tunear", (hacerlo como me guste) mi blog, tarea que me absorbe como si estuviera construyendo y decorando mi casa al mismo tiempo.
Así repasaba mi listado de links para tantear que siguieran actualizándose y, caso contrario, cambiarlos por otros, cuando entré al blog de Diana Salazar (entrelodicho) y luego de leer sus entradas me encontré con este más que interesante iconito:



Repito: maravilloso. Una herramienta que permite convertir el texto de cada entrada del blog en AUDIO!
¡Bien por SonoWebs! De una manera más que sencilla se puede incorporar el artilugio y ampliar el acceso al contenido, lo leemos o lo escuchamos. Y otro detalle importante (justo para mí que nunca supe qué es "síntesis"): obliga a pensar bien qué escribir, cómo y cuánto, porque el robot lector -creo que se llama Miguel- primero se "aprende" el texto y luego lo recita.
Es cierto, Miguelito habla un poco raro, pero cuando la vista nos dice: "¡fuera de la compu!" es verdaderamente apreciable.
Ya voy a hacer la prueba, clickear en el ícono bajo el título de esta entrada y listo.

El ser y la nada (virtual) de emos y aDLsCTs d 100pr

Toda la semana escuchando y viendo sobre la violencia adolescente y su consiguiente exposición virtual.
Todos los tópicos repasados milimétricamente, sin que falte ninguno. ¿Un resumen resumido? "Adónde va a parar la juventud..."
Ahí adentro fueron cada una de las generalidades que pueden esperarse y que hartan de solo adivinarse al abrir la boca. (observar el detalle gestual de cada ser humano que dice: "los jóvenes de hoy ya no quieren cambiar el mundo")
Ahggggggggggggg...!!!
Y yo no sé por qué todavía me ataco. Será mi propio rasgo de ubicación en este mundo, que no termina de conciliar mi extraña condición atemporal.
Me importa mucho la realidad cotidiana, la puntual y pequeña, incluso la casi irrelevante, pero no puedo dejar de mirarla como si la hubiera visto en todos los tiempos, como si hubiera vivido en todos los tiempos. (No me voy a esconder en la falsa modestia... yo VIVÍ siempre... je).
Los niños aprenden y malaprenden a SER viendo a sus padres y al resto de lo que tienen por familia: primera construcción de su personalidad. Los adolescentes aprenden y malaprenden de sus pares y del resto que les tocó como sociedad: segunda construcción de su personalidad. Resultado: adultos que van y vienen por la vida como mejor les sale y así va el mundo.
Listo.
Punto.
Sanseacabó.
Finíshela.
Cortala.
X k nO cheKaN sus p lIFes y todos in pax, no?
La única diferencia con los humanos de hoy (en todas sus edades) y los de la prehistoria, el medioevo, el renacimiento, los años '20, el flower power, el yuppismo y lo que el Google de todos nuestros credos dirá, es TÉCNICA y geométricamente numeraria.
Esa es nuestra EVOLUCIÓN, contemos los años desde donde los contemos, solo hay más tecnología y somos muchísimos más...
Para rastrear la "originalidad" de las opiniones basta con ir saltando de soporte: virtual, audiovisual, escrito, manuscrito y oral.
Ok, en cinco brinquitos nos encontraremos con análisis sobre la realidad, la sociedad, la juventud, etc., tan humanamente parecidos que tal vez nos dejen con la boca cerrada, al menos para que no entren las moscas...
Si hay ganas, acá más que brincos hay un picoteo rasante para pasar el rato:
Q ES UN EMO PUNK Y SU FORMA DE VESTIR
Cómo matar a un yuppie
"Cambiar la vida, transformar la sociedad"
La afirmación -casi mística- de la propia individualidad
Discurso sobre la dignidad del hombre

lunes, 7 de abril de 2008

El azar de pensar lo que todos pensamos

Está bueno esto de leer blogs al azar, por el título, porque vienen con el paquete del diario digital, porque tiene muchos comentarios, porque sí.
Leo el de Verónica Castañares de Crítica (diario al que voy como si espiara para ver qué se trae entre líneas...) y siempre me siento como en un recreo en el que se encontraron un montón que también querían 5 minutos sin un tomar un té...
Entre la liviandad y el peso de sus temas hay espacio para todas las posiciones. Es grato, como las viejas prácticas de charlar de todo y de nada con los amigos. Esos con los que nos juntábamos antes del paso del tiempo y de las cosas pendientes.
Ja... el paso del tiempo es un tema de estos tiempos... ¿Alguien se acuerda de nuestros "mayores" hablando de cómo pasaban los años? de lo que querrían haber hecho y no hicieron, de las deudas y los desencantos propios, pequeños, individuales.
En la era imperial de la comunicación, no nos queda otro remedio que enterarnos que lo único que vale la "pena" es la juventud y sus sinónimos: la energía, la audacia, la frescura.
Toneladas de cosméticos nos lustran diariamente para que nunca abandonemos esos elixires de felicidad...
No nos damos cuenta cuando andamos ahogados en sus efluvios, pero la sed se empieza a sentir ni bien doblamos algunos recodos etarios: los 30, los 40, y así (porque no conozco aun el de los 50, je...)
Claro, como estamos sometidos a la mirada externa inclaudicable, entre los otros jóvenes que avanzan y nuestro espejo, ¿qué tiempo dedicarle a lo que somos? Eso que construimos inexorablemente, nos guste o no, día sobre día.
El tiempo pasa, pero PESA porque nos arrastra la referencia, ahora OTROS HACEN lo que tanto nos divertía y no nos daba tiempo para pensar en cómo pasa el tiempo...
Encima, esa extenuante carga de nada aumenta con la inexistencia de "los pendientes".
Lo pendiente NO EXISTE, para redundar al divino botón...
Lo pendiente está hologramado sobre el deseo de ser que recordamos de aquello que éramos cuando no teníamos deseo de ser, sino que ERAMOS.
Qué ganas de perder el tiempo alpe... y encima no disfrutarlo!

martes, 1 de abril de 2008

De superficies y profundidades

Lo decimos con más o menos preposiciones: el conflicto CON el campo, DEL campo, CON el gobierno, DEL gobierno. Hay análisis lúcidos y los hay efectistas.
Para empezar por lo positivo, que la intelectualidad argentina (la joven guardia, la vieja, literatos, filósofos, historiadores, etc.) se decida a intervenir pensando públicamente, es un dato alentador. La complejidad que enmascara el eufemismo "paro del campo" requiere de todas las perspectivas a la hora de entender lo que está pasando, pero dejando de lado el análisis concreto de los intereses de cada sector (números, rentabilidades, confiscaciones), hay todavía una contradicción tan paradigmática de la realidad argentina, que tal vez sea la más difícil de salvar.
Durante el discurso de la Presidenta, transmitido por cadena nacional y observado en cada "piquete ruralista", se pudo ver con claridad que lo que NO había era el reclamado DIALOGO. Pero no porque las partes no estén dispuestos a sentarse y negociar, o de lo contrario seguir en sus endurecidas pocisiones, sino porque pareciera que se está hablando en IDIOMAS DIFERENTES.
A ver: prendamos la luz en el lugar de la educación. ¿Cuántos argentinos han tenido la posibilidad de aprender, conocer, saber, entender la HISTORIA ARGENTINA? Y ¿cuántos -que teniendo la posibilidad- han querido hacerlo realmente?
Obviamente, como las versiones son tantas, acá me refiero a todas, imprescindibles para carear las razones de por qué nos pasa lo que nos pasa.
Responder estas preguntas serviría para saber desde qué lugar escuchamos lo que dijo Cristina Fernández y lo que respondieron los "dirigentes del campo".
La verdad es que los números y porcentajes de la sojización, si un 20% produce el 80% y el 80% produce un 20%, son entendibles si se sabe de la actual composición agropecuaria argentina, de sus negocios internacionales y de quién es quién en la producción.
Pero ¿a quién estaban dirigidos esos análisis, ese puntilloso desagregado de argumentos que pretendía explicar la justicia -o no- de las retenciones móviles y las nuevas medidas para los pequeños productores?
El "campo" y su avanzada de Callao y Santa Fe reaccionaron como si solo hubieran podido escuchar "cancelamos las retenciones". No lo escucharon, entonces no se levanta el paro y vamos las cacerolas. Los que siguen un poco más de cerca el conflicto y su compleja urdimbre, oyeron que se pretende intervenir políticamente en la administración de los recursos nacionales con un objetivo concreto en pos de un modelo de país -con el que podemos estar de acuerdo o no-, como tal vez hace mucho no se hacía y eso hace saltar a muchos que quieren que las cosas sigan como están.
¿Y qué escucharon los que votaron a Cristina y hoy irán a la Plaza de Mayo a expresarle su apoyo?
Quiero decir, hay por lo menos tres tipos de oyentes de las voces de este conflicto que nos golpea a todos (hay y debería haber muchísimos más), pero dos de ellos (justamente los que se movilizan) ya están convencidos de sus propios y previos argumentos. Y sin necesidad de leer abajo del agua, ambos representan los votos que (a favor y en contra) se jugaron en octubre del 2007 en quién iba a gobernar el país.
A juzgar por lo que se ve, no parece que entre ellos haya voluntad de diálogo, pero me pregunto cuánta voluntad de análisis, real, profundo, superador hay en cada uno de nosotros (los ARGENTINOS) para actuar con conciencia amplia y no a golpes de consignas estrechas como las que se desparraman por los medios de comunicación con impune y perversa facilidad.
Saber de qué se está hablando, quiénes y por qué lo hacen, demanda un compromiso con mi rol de integrante de la sociedad, insoslayable si me pretendo activa y con derecho a voz y voto.
Con leer los carteles que se levantan de un lado y del otro ("Cristina, compartí tu abundante guardarropa", "cría pingüinos y te cagarán el campo", "si no comemos vacas, nos comemos a los gorilas") no alcanza. Ni para entender, ni mucho menos para proponer.