Y hasta que al fin la red se hace una con nuestras realidades más tocantes, procaces y ruines.
La red, donde la virtualidad contenía nuestras almas desnudas de materiales cuerpos, donde lo intangible daba paso desbocado a la inconsistencia de aquello que solo se SIENTE y apenas necesita de palabras para ser...
La red-reino de lo posible con solo pensarlo, es ahora el escenario de robos, hurtos, timos, fraudes, rapiñas, sustracciones.
Y no robo de datos, direcciones de e-mails, claves, etc, que ya venían siendo procurados con paciencia informática, sino robo de COMUNIDADES...!
Diversas quejas sobre robo de comunidades en Orkut, o en otros dominios, comienzan a circular vía mails a los suscriptores, y así nos vamos enterando de este aggiornamiento terrenal del mundo virtual.
Buen momento también para pensar el papel de tanta policía informática, dicho sin ningún juicio de valor. Múltiples herramientas nos permiten saber y hasta ver de dónde provienen los visitantes de cada página, ubicarlos en mapas y tantísimas grillas inimaginables, ¿será hora de ponerlos a trabajar para rastrear a estos ladrones de comunidades?
¿Será el escenario que estaban esperando para ponerse en marcha?
¿Será que las diferencias entre nuestras vidas virtuales y materiales se acorta a fuerza de estrechar bajezas tan poco espirituales?
El que quema libros, quemará personas
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El que quema libros, quemará personas
Sandra Russo
Por Sandra Russo
3 de septiembre de 2022 - 01:10
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