Se va junio llevándose la mitad del año, y lo que parecía... ya empieza a ser.
Venimos corriendo, en la misma rueda otra vez. Este año de elecciones ya mostró todos sus tejidos, y la novedad tal vez solo sea que parecen un poco más discretos que en modas pasadas. Porque de nuevo hay poco, apenas reciclados y saldos, que aprovechan que hay tan poco tiempo para todo, que lo que es viejo, usado y remanido, con un par de retoques sensibles ya pueden volver a ser el último grito!
Aquí estoy en macrilandia, recordando las épocas en que fui comprovinciana de Mauricio, y me causa cierta gracia saber que mudamos domicilio casi al mismo tiempo, año ('99) en que ambos (qué pro mi comentario) votamos en nuestra provincia de Misiones. No me da tanta gracia recordar cuánto busqué un padrón donde figurara su última votación en aquella nuestra provincia, porque siempre tuve la sospecha que no le daban los tiempos para ser candidato en el distrito porteño... Pero eso es taaaaaan viejo ya...! que ni vale la pena comentar que no quedó ni un ídem padrón de recuerdo por ningún lado, ni de papel, ni digital.
Viendo por ahí al nuevo Mauricio, tan amigo como siempre de nuestro ex presidente Ramón Puerta (y éste tan amigo -?- de otros innombrables ya), es que no puedo dejar de pensar en el hamster que tenemos en casa...
Corriendo y corriendo en la ruedita, creyendo que tal vez se va muy lejos.
Y la verdad es que estoy mareada, porque jamás imaginé que iba a linkear a este blog... de Domingo Cavallo!
Hace 2 años
